Después de dos décadas trabajando en cocinas de todos los niveles por medio mundo, a Manuel Triay le entraron las ganas de plasmar todo lo aprendido en platos propios, divertidos y sin corsés, en los que el sabor fuese el verdadero protagonista. La carta de Triay Taberna está llena de propuestas que beben del recetario más tradicional, en la que los jugos, las salsas y las reducciones juegan un papel fundamental.